Tissot: Innovación y Tradición en la Relojería Suiza desde 1853
En la cordillera del oeste suizo, nació en 1853 una marca que cambiaría para siempre la historia de la relojería: Tissot. Fundada en la ciudad de Le Locle por Charles-Félicien Tissot y su hijo Charles-Émile, la compañía se inició como una empresa familiar.
Desde los primeros días, Tissot miró más allá de las montañas suizas. Recién fundada, la empresa exportaba relojes de bolsillo y colgantes a los mercados de Estados Unidos y Rusia, donde rápidamente se convirtió en sinónimo de elegancia y confiabilidad: fue en 1853, cuando Tissot presentó el primer reloj de bolsillo del mundo con doble zona horaria, un adelanto que evidenciaba su apuesta por la innovación técnica.
De los Salones Imperiales al Uso Cotidiano
A lo largo del siglo 19 y principios del 20, Tissot se consolidó como una marca que combinaba lujo y accesibilidad. Entre sus logros, destaca haber sido proveedor de relojes para la corte rusa antes de la Revolución. Pero la visión de la marca siempre fue democratizar el acceso a la alta relojería, una filosofía que persistió incluso en los tiempos turbulentos del siglo 20.
En 1930, Tissot y Omega se unieron para formar un consorcio conocido como SSIHH, un movimiento estratégico que sentó las bases del actual grupo Swatch, un gigante de la industria relojera.
El Auge de la Innovación.
La segunda mitad del siglo XX fue testigo de una transformación radical en Tissot. En un mundo donde la tecnología comenzaba a redefinir industrias, la marca lanzó productos que desafiaron las normas.
·1953: Para celebrar su centenario, Tissot introdujo relojes asequibles sin sacrificar la calidad artesanal que la había definido.
·1971: Con el lanzamiento del Astrolon, Tissot marcó un precedente audaz al presentar el primer reloj de plástico mecánico, una respuesta creativa a la "crisis del cuarzo" que amenazaba a la relojería tradicional suiza.
Tissot en el Siglo XXI: Tradición con Tecnología
En la era moderna, Tissot ha sabido mantener el equilibrio entre tradición e innovación. Uno de sus mayores éxitos ha sido el lanzamiento del Tissot T-Touch en 1999, un reloj táctil multifunción que incorporó características como brújula, altímetro y termómetro, anticipándose a la revolución de los smartwatches. Este modelo, junto con su continua experimentación en materiales como el titanio y la cerámica, ha consolidado a Tissot como una marca pionera en tecnología aplicada a la relojería.
Su legado también incluye una gran presencia en el mundo del deporte: como cronometrador oficial de eventos de alto perfil como la NBA, MotoGP y el Tour de Francia, Tissot se ha ganado un lugar en el tiempo de los atletas más rápidos del mundo.
Innovadores por Tradición
Con su lema, "Innovators by Tradition", Tissot consigue mantener viva su misión original: ofrecer relojes de calidad que combinen funcionalidad, precisión y diseño impecable. Actualmente, la marca sigue siendo una pieza central en el grupo Swatch, pero más que eso, es un recordatorio de que la innovación y la tradición no son opuestos, sino aliados que, juntos, marcan el paso del tiempo.